¡Servidores públicos federales sufren congelación salarial! ¡Hay que ir a la huelga contra Bolsonaro!

Los empleados federales, provinciales y municipales llevan al menos dos años (2020 y 2021) sin reajustes, con salarios congelados, perdiendo poder adquisitivo mientras la inflación sigue al alza. La pérdida de ingresos y el aumento de los gastos producto de la pandemia sirvieron de excusa para exprimir aún más a los trabajadores estatales, que ya tenían brecha salarial. Algunas carreras tuvieron sus últimos reajustes en 2019, pero otras están sin nada desde 2017, hace 5 años. En total, desde 2011, las pérdidas acumulan un 49,28%. ¡Es necesario iniciar una huelga general de funcionarios, contra Bolsonaro y la contracción salarial!

Internacionales | Sindical - May 9, 2022

Los empleados federales, provinciales y municipales llevan al menos dos años (2020 y 2021) sin reajustes, con salarios congelados, perdiendo poder adquisitivo mientras la inflación sigue al alza. La pérdida de ingresos y el aumento de los gastos producto de la pandemia sirvieron de excusa para exprimir aún más a los trabajadores estatales, que ya tenían brecha salarial. Algunas carreras tuvieron sus últimos reajustes en 2019, pero otras están sin nada desde 2017, hace 5 años. En total, desde 2011, las pérdidas acumulan un 49,28%. ¡Es necesario iniciar una huelga general de funcionarios, contra Bolsonaro y la contracción salarial!

El proyecto de ley que sienta las bases del Presupuesto 2023, luego de 2 años con cero reajustes, finalmente presenta la previsión de reajustes y reestructuraciones de carrera de los servidores públicos para el próximo año. Pero esto no deja de ser sólo una promesa, que puede ser pagada o no por el próximo gobierno, sólo el próximo año. El proyecto enviado al Congreso Nacional prevé R$ 11,7 mil millones para los reajustes, según el Ministerio de Economía. Pero, haciendo los cálculos, este monto solo paga un reajuste del 5% para los empleados, y la inflación en 2021 ya fue superior al 10% y en 2022 deberá estar al mismo nível! En otras palabras, Bolsonaro quiere pagar el 5% para 2021, 2022 y 2023, reemplazando el 5% mientras que, ¡solo en estos años, la inflación puede acercarse al 30%!

El presidente Jair Bolsonaro quiere que el reajuste del 5% entre en vigor en julio de este año, cuando comience la campaña electoral, para tratar de ganar votos, aunque sea un miserable reajuste. Pero ni siquiera este valor se ha hecho oficial. Además de que ese porcentaje no llega ni a la mitad de la inflación de este año, se olvidarían las pérdidas salariales de casi el 50% desde 2011, y en 2023 no volvería a haber reajuste. Es totalmente inaceptable.

El gobierno afirma que el reajuste del 5% a partir de mediados de 2022 costará R$ 6,3 mil millones este año y R$ 12,6 mil millones en 2023. Como el proyecto de presupuesto de 2023 solo prevé R$ 11,7 mil millones para aumento salarial, el ridículo reajuste del 5% de este año todavía será acompañado de un reajuste cero en 2023. A cambio, el gobierno habla de dar algunas migajas, en la forma de reajustar el subsidio de alimentación y la asistencia preescolar a los hijos de los servidores federales, pero esto no cubre ninguno de los costos crecientes de las familias de los sirvientes, cuyo salario se reducirá aún más hasta 2024.

¡La huelga es la única salida!

La revuelta de los empleados del Estado es grande y ha habido una serie de manifestaciones callejeras de diferentes sectores. Los empleados del Banco Central y de la Receita Federal están en huelga y pueden generar una gran pérdida para las cuentas del gobierno, ya que trabajan directamente con el control y fiscalización de la recaudación tributaria. El gobierno enfrenta una serie de paros en el servicio público. El paro de los servidores del Banco Central comenzó el 28 de marzo y se ha prolongado por más de 40 días. Los auditores del Servicio de Impuestos Internos han estado trabajando solo parcialmente durante semanas y los empleados de la Previdencia también se han declarado en huelga. Empleados del Tesoro Nacional y otros organismos también están deliberando por huelgas o manifestaciones. ¡Es necesario unificar todas estas luchas y construir una Huelga General de los trabajadores estatales!

Exigimos la recomposición integral de los salarios no ajustados, con aumento inmediato del 19,99%, referente a la inflación acumulada durante los tres años de gobierno de Jair Bolsonaro, según el Índice de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA/IBGE). Sin embargo, este reajuste inmediato para los trabajadores de los servicios públicos federales debe ir acompañado de un reajuste escalonado en 3 años de más del 30% de las demás pérdidas acumuladas desde 2011, ya que en total es el 49,28% de las pérdidas salariales. Defendemos el 19,99% ahora y la reposición de la inflación más el 10% de pérdidas en 2023, 2024 y 2025. Exigimos también la derogación de la Enmienda Constitucional 95 y el derrocamiento de la Propuesta de Enmienda a la Constitución 32, que atacan a los servidores públicos, su estabilidad en el empleo y sus derechos.

Para esto, la única salida es una Huelga General de los empleados públicos, por tiempo indefinido. Es fundamental poner a la defensiva al gobierno de Bolsonaro, aprovechando que este es un año electoral y que el gobierno está debilitado por la baja popularidad. El aumento del precio de los alimentos, la luz, el gas y los combustibles es absurdo y los trabajadores ya no pueden vivir como antes. Es urgente luchar para derrotar a Bolsonaro y recuperar lo perdido.

Las direcciones sindicales no quieren pelear y solo piensan en elegir a Lula y a los candidatos a diputados de sus partidos. ¡Abandonaron los servidores! Es necesario organizar la lucha contra esta orientación electoral, desde la base, en cada centro de trabajo, y derrocar la burocracia sindical que, para defender a Lula y priorizar su campaña, está dejando el camino libre a Bolsonaro y traicionando una vez más a los trabajadores.