RECHAZAR MEDIDAS REPRESIVAS DE BUKELE SIN CONFIAR EN EL APARATO BURGUÉS IMPERIALISTA.

El sábado 1ero de mayo del año en curso, el primer mandatario de El Salvador aprovechó el control de la Asamblea Legislativa para destituir de un plumazo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y el Fiscal General.

Nayib Bukele llegó a la presidencia con el apoyo de su partido Nuevas Ideas, en una elección donde aplastaron los otros proyectos electorales, obteniendo una enorme cantidad de votos, mientras el FLMN tuvo su peor desempeño en décadas. El fracaso histórico del FMLN es reflejo de la traición de este grupo exguerrillero, totalmente adaptado a la democracia burguesa, que há gobernado el país de modo corrupto, bajo un programa burgués y políticas neoliberales.

La desmoralización del FMLN abrió las puertas para el surgimiento y desarrollo de Bukele y su Nuevas Ideas, que no pasan de las viejas ideas burguesas que mezclan la profundización de los ataques a los trabajadores con acciones autoritárias y antidemocráticas. La intervención ilegal de Bukele sobre el judicario contiene también su intención de sustituir a los tres magistrados de la Corte de Cuentas y otros organismos de Estado.

Parte de la burguesía salvadoreña y la mayoria de la burguesía regional e internacional se mortifica con la situación. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, la OEA, ONU y otros aparatos, acusan a Bukele de preparar un “golpe de Estado” y le exigen devolver la institucionalidad en El Salvador. Bukele, en respuesta, los desafía señalando que su intención es “limpiar la casa” y que seguirá actuando como lo hace. Aparentemente la crisis del régimen político salvadoreño, solo refleja choques entre poderes de Estado y luchas entre fracciones de la burguesía local y posiblemente regional.

De todo modo, la concentración de poder em manos de una persona y la destitución ilegal de jueces de la cumbre del judiciario son, de hecho, un ataque contra la democracia burguesa. A nuestro entender, la decisión del presidente tiene que ver con la necesidad de prepararse para lo que puede llegar a El Salvador, en el marco de la coyuntura política regional y mundial, que empeoran las condiciones materiales que padecen las grandes mayorías. Según el FMI, la economía de El Salvador, ha retrocedido a niveles del 2016 y está a punto de caer en recesión. Ese es el escenario en que tiene que moverse Bukele, su partido y congresistas. Así, él ataca uno de los pilares del órden democrático burguês para intentar sostenerlo de una posible amenaza de las calles.

Para actuar en correspondencia, buscará centralizar las funciones del Estado burgués alrededor del poder ejecutivo. Un régimen burgués presidencialista donde los demás aparatos de Estado disminuyan o desaparezcan sus funciones regulatorias. Los aparatos militares, de seguridad y represivos que se alinean alrededor del poder ejecutivo se preparan para actuar cuando las masas despierten del sueño electoral que viven y busquen las calles exigiendo que sus necesidades sean resueltas. En consecuencia, Bukele ve necesario tener libertad de acción para golpear con un solo puño sin mediaciones “legales” contra el movimiento de masas.

Bukele dispara en el judiciário, pero sus balas tienen la intención de matar a la rebelión popular, antes que pueda desarrollarse. Él sabe que su elección despertó ilusiones que no podrán ser resueltas por su gobierno, que llevará a más corrupción, deudas, desempleo y pobreza, males que llevaron el pueblo a rechazar los gobiernos anteriores y depositar su esperanza en más de una mentira.Reiteramos, Bukele intenta concentrar poderes para que, delante de la desilusión cierta que vá provocar, pueda reaccionar con más fuerza contra las movilizaciones populares.

LOS SOCIALISTAS REVOLUCIONARIOS EN LA COYUNTURA DEL SALVADOR.

Estamos en contra de las medidas tomadas por el gobierno de Bukele y adherimos nuestras voces a todos aquellos sectores que se oponen. Si la clase obrera y demás oprimidos de El Salvador toman el camino de lucha de las heroicas obreras de la fábrica textil Florenzi, Bukele se verá en aprieto. Esta lucha pone en evidencia el carácter de clases del gobierno de Bukele y los aparatos de Estado, incluyendo el judicial, laboral, congresual y militar. Por eso, llamamos a no confiar en ellos. La clase trabajadora solamente puede creer en su propia fuerza y la solidaridad nacional e internacional.

Creemos pertinente denunciar frente a los trabajadores y trabajadoras salvadoreñas la burda maniobra política de Bukele. Esta posición no tiene nada que ver con depositar confianza en este régimen ni en la supuesta “separación” de poderes. Aun así, si la clase trabajadora, o un sector importante de ella, considera un deber defenderlos contra la arremetida del gobierno, estamos dispuestos a acompañarla en su experiencia.

La lucha contra Bukele no pasa por ningún Frente Único con otros sectores burgueses, “rivales” de Nuevas Ideas, pero iguales en los intereses de clase que sus programas y gobiernos defenden. Confiamos solamente en la clase trabajadora y el pueblo salvadoreño. Y, como parte de ellos, también confiamos en los revolucionarios y revolucionarias socialistas que ven en la construcción de partidos obreros independientes la mejor solución a los graves problemas por los que atraviesan los explotados y oprimidos de El Salvador, la región y el   mundo.

La lucha directa es la única salida, junto a la construcción de organismos de resistencia y lucha del pueblo, con un programa contra todos los explotadores, del gobierno Bukele, el Congreso controlado por él, el judiciário, también de la oposición burguesa y los aparatos sindicales y políticos reformistas que les capitulan.

Es necesario hacer como en Colômbia, y marchar en las calles contra las medidas de Bukele, pero también contra los demás corruptos y enemigos del pueblo, que son su blanco imediato, pero de conjunto preparan su artillería para atacar directamente las grandes masas salvadoreñas cuando tomen las calles exigiendo sus justas demandas.

!VIVA LA UNIDAD  DE LOS PUEBLOS CENTROAMERICANOS!

08 de mayo del 2021.