¡Policía militar (PM) asesina a otro menor negro y desarmado en RJ!

¡La policía mata sin parar! Solo en 2020, las policías civiles y militares en Brasil mataron a 6.416 personas, casi todas negras, la mayoría jóvenes y desarmadas. La cantidad de niños y adolescentes asesinados es enorme, y los policías casi siempre quedan impunes para volver a matar. La policía es la pandilla más grande del país y asesina a casi 20 personas todos los días.

Esta vez, la víctima de la cobardía y el bandolerismo policial fue el menor Cauã da Silva Santos, de 17 años, asesinado cuando salía de un evento en la cancha de la asociación de vecinos, en la comunidad de Dourado, en el barrio Cordovil, en la Zona Norte de Río. Cauã fue asesinado incluso después de pedir a la policía que no disparara, sin tener antecedentes penales, sin armas ni ninguna “actitud sospechosa”, como suele alegar la policía asesina. La policía lo mató porque Cauã era negro y, en las favelas, los negros que caminan de noche son blancos para ser asesinados.

Después de matar a Cauã, la policía salió a recoger los casquillos de bala, para tratar de encubrir su acción, e incluso arrojó el cuerpo del adolescente a una zanja con agua podrida, de donde fue rescatado por vecinos y amigos, indignados por otro atrocidad policial.

Cauã formaba parte del proyecto social Centro Esportivo Resgate, que promovía eventos sociales dirigidos a los niños. La noche de su asesinato, alrededor de las 9:30 p. m., los vecinos escucharon disparos y vieron a policías militares disparando en la zona. No había ninguna operación policial en curso. Un amigo de Cauã dijo que siete adolescentes fueron acorralados en un callejón frente a la asociación y la víctima recibió un disparo en el pecho. Informes de familiares dan cuenta que los otros seis lograron salvarse, pues se escondieron en la casa de una pobladora. De lo contrario, podría haber sido una masacre.

Cauã era cinturón naranja en Jiu-jitsu y participaría en un campeonato mundial de lucha libre el próximo sábado. El adolescente trabajaba en un depósito de chatarra y era más un joven trabajador pobre, negro y que vivía en una favela. El tipo de persona a la que dispara la policía, ya que con los verdaderos delincuentes (políticos corruptos, empresarios golpistas, milicianos y narcotraficantes), la policía no se entromete; de hecho, los protege y forma parte de sus organizaciones criminales.

“Población quema buses, pero deberían quemar comisarías”

A raíz de este asesinato, los vecinos realizaron una manifestación en la comunidad pidiendo “justicia”. Durante la protesta, un autobús fue incendiado. En la manifestación popular, una mujer dijo que el cuerpo de la víctima estuvo más de una hora en la cuneta y que la PM no brindó ayuda y otro vecino dijo que “son las comisarías las que hay que quemar”.

De hecho, la PM emitió una nota ridícula diciendo que la 1ª Comisaría del Poder Judicial Militar (DPJM) investigará el caso, pero se sabe que a los sicarios no les pasará nada, pues sólo obedecen órdenes cuando matan a los negros pobres que circulan por los barrios marginales. En una nota anterior, la PM fue aún más repugnante, diciendo que había habido un “intercambio de disparos” y que un “sospechoso” había sido baleado, con otras personas “saltando a la zanja” para huir. Este tipo de asesinatos y la estructura de la PM que se utiliza para encubrir a los culpables son casos frecuentes. La PM existe para hacer eso desde allí. Por lo tanto, todos los policías que estuvieron de servicio aquella noche deben ser arrestados. Todos son parte de una pandilla y escuadrón de la muerte, por la forma en que mataron a un joven, intentaron matar a otros y ocultaron el cadáver, de una manera humillante y degradante. Los responsables de las notas mentirosas sobre la versión de lo sucedido también tienen que ser arrestados, así como toda la dirección del batallón de la PM y la jefatura de la PM en su conjunto. Y todo la PM hay que extinguirla, porque es una guarida de criminales y asesinos.