Militantes palestinos atacan a Israel en reacción a la masacre en curso de este régimen de apartheid sionista

Viviendo bajo la violencia diaria y la ocupación de sus tierras durante 75 años, sin derecho a ir y venir, sin libertades civiles, sin soberanía nacional ni respeto por sus derechos humanos más básicos, los palestinos acaban de reaccionar con la fuerza más legítima y justificada contra su asesinos. En la mañana de este ya glorioso 7 de octubre, militantes palestinos vinculados al grupo Hamás, elegido por la población palestina como su gobierno legítimo en la Franja de Gaza, llevaron a cabo una serie de acciones contra el ejército israelí-sionista, que utiliza métodos de genocidio y exterminio contra el pueblo palestino, que recuerdan a las atrocidades sufridas por los judíos por los nazis en los años 30 y 40.

Hamás apuntó esencialmente a objetivos militares, como el cuartel general sionista en la ciudad de Sderot y los tanques sionistas israelíes, capturados por los militantes. También fueron capturados altos oficiales y soldados de estas Fuerzas Armadas invasoras de Palestina, las que matan cada año a decenas de jóvenes palestinos, mujeres y niños desarmados. La población palestina apoya masivamente la reacción contra la guerra de la que ha sido víctima cada día durante décadas y celebró la captura y destrucción de material militar israelí. Se trata de familias palestinas a las que el Estado terrorista de Israel les mató a sus hijos, a sus padres y les destruyeron sus hogares, y que ahora ven la reacción de los militantes dando voz a lo que todos quieren: el fin de este Estado teocrático, fundamentalista religioso y racista, llamado Israel.

Los palestinos temen y ya sufren la venganza de los asesinos sionistas, pero la paz sólo puede llegar con la guerra contra el Estado terrorista de Israel.
La respuesta de los sionistas fue como siempre: bombas, misiles y masacre contra civiles palestinos. Ya hay más de 400 palestinos muertos, frente a 100 israelíes, y pronto podrán ser miles. Las tácticas de los asesinos de Israel son las mismas que utilizaron los fascistas en la Segunda Guerra Mundial o las que hacen los criminales de la policía en Brasil u outros países: por cada muerto entre ellos, promueven un baño de sangre para matar a otras 10 o 100 veces más inocentes. .

Pero no pueden matar a todos los millones de palestinos, y el pueblo ha decidido que, una vez más, no permanecerá en silencio y reaccionará ante la violencia, la humillación, el racismo y la persecución que sufre. Así como lo fueron las grandes Intifadas (Revuelta de las Piedras) entre 1987 y 1993, y en los años 2000, el pueblo palestino puede y debe reaccionar con toda su furia contra quienes intentan exterminarlo.

La prensa burguesa mundial, así como casi todos los gobiernos capitalistas del mundo, se apresuraron a condenar las acciones heroicas de los palestinos y a apoyar a Israel, legitimando la carnicería que está por venir. En los próximos días, Israel deberá volver a invadir la Franja de Gaza, una minúscula zona incomunicable con cualquier otro lugar del mundo, incluidos los otros palestinos de Cisjordania, y que los israelíes-sionistas mantienen rodeada sin derecho siquiera a recibir alimentos y medicina, como si fuera un gran campo de concentración. Lamentablemente, es muy probable que volvamos a ver imágenes de edificios destruidos y de cuerpos destrozados de bebés, niños y mujeres palestinos, objetivos de la masacre israelí-sionista.

Quienes hoy apoyan y se solidarizan con Israel no podrán simular horror por lo que está por venir, porque serán cómplices de la masacre que ya se está llevando a cabo, y que es la esencia misma del ilegítimo Estado de Israel, construido en tierras palestinas (en las que vivían musulmanes, judíos y cristianos) mediante violencia, ataques y expulsión de la tierra. Este proceso de expansión de Israel siempre ha estado y sigue estando basado en el terrorismo de Estado, con un gobierno títere estadounidense en la región, armado hasta los dientes, incluidasas bombas atómicas. Cada año, Israel avanza más hacia los barrios y lugares palestinos, derribando casas, matando a civiles e instalando “colonos”, que, en realidad, son como milicianos, armados y fanáticos, que expulsan a los palestinos hasta que no les quedará nada.

¡Los oprimidos tienen derecho a la legítima defensa!

Todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación y a la defensa de sus territorios, vida y comunidad. Los sionistas cínicos utilizan este mismo discurso para justificar su posición ofensiva, de quienes disparan bombas y balas contra palestinos indefensos y para justificar el robo de territorios en Siria, Jordania, Líbano y Egipto, además de la propia Palestina. Pero, en el caso de los israelíes-sionistas, esto no es un derecho a la defensa: es una masacre de un Estado. terrorista con prácticas genocidas contra los palestinos. Sin embargo, la prensa y los países imperialistas piensan que es normal que Israel mate a cientos de palestinos al año y, después de que mueraan a algunos soldados suyos, “reaccione” matando a miles de otros palestinos. Por otro lado, cuando hablamos del derecho de los palestinos a reaccionar, las verdaderas víctimas que son, ellos son llamados terroristas.

Un pueblo masacrado tiene no sólo el derecho sino la obligación de reaccionar armado contra sus verdugos. Los esclavos y esclavas tenían derecho a luchar y defenderse armados contra los “dueños” de esclavos que los azotaban y violaban. Los pueblos indígenas tienen derecho a reaccionar armados ante los mineros criminales que invaden sus tierras en Brasil y outros países. Los negros tenían el derecho y el deber de luchar armados contra el apartheid racista en Sudáfrica; los judíos tenían el derecho de luchar armados contra los nazis, como lo hicieron los héroes del gueto de Varsovia. Y los palestinos tienen todo el derecho a la autodefensa y a la violencia contra quienes los matan todos los días.

Todos los activistas socialistas, los que defienden los derechos humanos, las libertades democráticas y el derecho a la autodeterminación de los pueblos deben estar en contra del racismo y de la tesis sionista de un pueblo “superior” elegido por Dios para ser dueño de su “tierra prometida”, masacrando a todos los demás. de la región. Todo aquel que esté en contra de la injusticia, la opresión de cualquier pueblo y el racismo debe estar del lado de los palestinos. Y no hay manera de tener paz para los propios judíos, cuya mayoría de trabajadores también son explotados y víctimas de su gobierno y del régimen sionista en Israel, sin el fin de este Estado criminal.

Israel nunca podría haberse inventado en tierra palestina. Y hay que destruirle como Estado, dando paso a una Palestina única, laica, democrática y no racista, con judíos, musulmanes, cristianos, ateos y quien quiera vivir en este territorio. Hoy en día existe una relativa democracia entre los judíos y campos de concentración y exterminio para los palestinos.
La lucha palestina no terminará hasta que termine esta situación. ¡Y otro 7 de octubre y Intifadas vendrán! ¡Al pueblo palestino, nuestro apoyo incondicional y saludos por su valentía!

“No lo llamo violencia cuando es en defensa propia. Yo lo llamo inteligencia” Malcolm X
“Se dice que el río que arrastra todo es violento. Pero nadie dice que suas márgenes que lo comprimen sean violentas”. Bertold Brecht

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