¡LEGALIZACIÓN DEL ABORTO AHORA!¡MI CUERPO MIS REGLAS! ¡POR EL DERECHO DE ELECCIÓN

El 28 de septiembre es el Día Latinoamericano y Caribeño para la legalización y despenalización del aborto.Cada año, miles de mujeres mueren como resultado de abortos inseguros y clandestinos en el mundo, simplemente porque la interrupción del embarazo está criminalizada. América Latina es la región más conservadora, con leyes más estrictas contra este derecho, y proporcionalmente la región con mayor número de abortos. 44 por mil mujeres por año realizan el procedimiento, mientras que el promedio mundial es de 35 por mil mujeres.

Internacionales | Opresiones - September 28, 2020

El 28 de septiembre es el Día Latinoamericano y Caribeño para la legalización y despenalización del aborto.

Cada año, miles de mujeres mueren como resultado de abortos inseguros y clandestinos en el mundo, simplemente porque la interrupción del embarazo está criminalizada. América Latina es la región más conservadora, con leyes más estrictas contra este derecho, y proporcionalmente la región con mayor número de abortos. 44 por mil mujeres por año realizan el procedimiento, mientras que el promedio mundial es de 35 por mil mujeres.

Entre los países latinoamericanos, solo Cuba, Guayana Francesa, Puerto Rico y Uruguay permiten la interrupción del embarazo de forma generalizada, en todo el territorio. En otros países, el aborto todavía está tipificado como delito. Sin embargo, existen excepciones específicas, como las que amenazan la vida, la violación y las anomalías fetales. También hay países con mayor flexibilidad, por ejemplo en Colombia, donde se puede autorizar el aborto teniendo en cuenta la protección de la salud física y mental de las mujeres.

En Brasil, según el propio Ministerio de Salud, cerca de 1 millón de mujeres recurren al aborto clandestino cada año, estando 8 de cada 10 mujeres en condiciones de mayor vulnerabilidad, es decir, son trabajadoras, en la mayoría de los casos negras y dependiente económicamente de su pareja o familia.

Estamos ante un gobierno que ataca incansablemente la dignidad de la mujer, tanto por acción como por omisión. Recientemente, un episodio de aborto asegurado por la ley brasileña, de una niña violada por su padrastro, fue blanco de críticas y manifestaciones de figuras públicas que se autodenominan “pro-vida”, estrechamente vinculadas a la ministra de Familia y Derechos Humanos, Damares Alves.

Un hecho que reavivó el debate público sobre la legalización del aborto y la laicidad del Estado, que culminó unos días después con la publicación del Decreto 2.282/2020 por parte del Ministerio de Salud como un intento del Gobierno de prohibir otros casos en la misma situación (o en cualquier otro). En la práctica, sería el fin de la posibilidad de abortar en todos los casos.

Cabe mencionar que la penalización del aborto en Brasil impone barreras morales e institucionales para el acceso al procedimiento incluso en los casos previstos por la ley, haciéndolo ya inaccesible para la mayoría de las mujeres, ¡incluso en los supuestos casos autorizados!

El decreto es una afrenta a los importantes logros que se garantizan en la legislación, incluso con respecto a la atención de la salud de la mujer. Este avance se ha logrado a lo largo de los años, gracias al movimiento de mujeres en las calles y significa un avance importante en la caracterización de la violencia contra la mujer como un problema de salud pública.

Criminalizar el aborto es una violación de los derechos (humanos, reproductivos y de salud), es el control del Estado sobre el cuerpo de las mujeres y un desprecio atroz por la cantidad de muertes que serían prevenibles si se legalizara el aborto.

El derecho al aborto está absolutamente ligado a la salud, está íntimamente relacionado con la necesidad de cuidar la vida de las mujeres, es un tema de salud pública. ¡Es un derecho imprescindible! El aborto debe realizarse en base a la convicción de cada mujer, y no el objeto de la protección del Estado, ni impuesto por los burgueses, que objetivan a la mujer como una mera fuerza reproductiva.

¡EL ABORTO NO DEBE SER CRIMINALIZADO BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA Y EL ESTADO DEBE GARANTIZAR LA POSIBILIDAD DE DETENER EL EMBARAZO, SEGURO, PÚBLICO Y GRATIS!

La legalización del aborto ha sido un tema constante en los países latinos, y desde 2017 las protestas por la legalización del procedimiento hizo que el tema sea obligatorio en movimientos en Argentina, Chile y otros países. Hay miles de mujeres que salen a la calle, ocupan espacios públicos y reclaman un derecho fundamental, a decidir sobre sus propios cuerpos.

La lucha de las mujeres ha ido en aumento a lo largo de las décadas y esta lucha debe continuar en las calles, a través de la movilización de los trabajadores, las amas de casa, las miles de mujeres que han estado viendo cómo sus derechos son atacados día tras día, luchando por dignidad, por la igualdad de derechos y por su liberación.

La historia nos muestra que sin presión popular, sin movilización de masas, no se ganarán derechos. ¡Todos los derechos fueron conquistados con lucha, en las calles y a través de los trabajadores!

No se puede esperar que el gobierno, las entidades fundamentalistas, la burguesía o los parlamentarios logren nada a favor de las mujeres. Al contrario, todos ellos rechazan cada vez más los derechos de las mujeres, así como de todos los trabajadores y oprimidos.

Trotsky dijo: “si realmente queremos transformar la vida, tenemos que aprender a mirarla con ojos de mujer”.

¡POR LA DESCRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO!

¡POR LA LIBERACIÓN DE LAS MUJERES! POR LA REVOCACIÓN INMEDIATA DEL DECRETO 2282/2020