¡Huelga de trabajadores postales termina con el peor acuerdo en décadas y la máxima traición de los sindicatos!

Después de 1 mes y 1 semana de huelga, terminó el paro de los trabajadores postales en Brasil. La pelea fue una de las más grandes en la historia de la categoría. Pero la traición de los dirigentes sindicales fue aún mayor. Todo el tiempo, las direcciones sindicales apostaron solo por la solución judicial, controlando la huelga para que no hubiera radicalización y permitiendo que un movimiento extraordinario fuera perdiendo fuerza paulatinamente.

Internacionales | Sindical - September 26, 2020

Después de 1 mes y 1 semana de huelga, terminó el paro de los trabajadores postales en Brasil. La pelea fue una de las más grandes en la historia de la categoría. Pero la traición de los dirigentes sindicales fue aún mayor. Todo el tiempo, las direcciones sindicales apostaron solo por la solución judicial, controlando la huelga para que no hubiera radicalización y permitiendo que un movimiento extraordinario fuera perdiendo fuerza paulatinamente.

Los derechos conquistados a través de sacrificios y luchas durante 35 años fueron retirados por el gobierno de Bolsonaro, por el presidente de los Correios (un general), por el Poder Judicial (STF y TST) y también por sindicalistas oportunistas.

Al contrario de lo que piensan algunos, los trabajadores postales no son privilegiados. Ganan poco y trabajan exhaustivamente, mientras que la alta dirección de la empresa no trabaja y destruye la vida de los trabajadores de base. Los gobiernos anteriores (PSDB, PT y PMDB) también fueron responsables de esta situación a la que hemos llegado, porque destrozaron el servicio postal, robaron la empresa e implementaron ataques sistemáticos.

Las dos federaciones que aglutinan a los sindicatos de trabajadores (Findect y Fentect, controladas por PCdoB y PT, respectivamente), ante un severo ataque, se metieron el rabo entre las piernas y aceptaron este delito del saqueo de derechos, justificando que no podían pagar US$ 18 mil de la multa estipulada por la Justicia si se mantuviera la huelga. Vendieron miles de trabajadores y sus familias para ahorrar dinero para la administración de su burocracia sindical. Llevamos mucho tiempo diciendo que el camino es romper con la “justicia” de los patrones, pero cuando fue necesario, ¡las entidades sindicales se acobardaron!

¡Los cómplices de Bolsonaro son todas las corrientes y partidos que acordaron rendirse al mayor atentado que hemos sufrido en toda la historia! Los grupos del PT, PCdoB, LPS, PCO, PSTU y PSOL se unieron en la decisión de poner fin a la huelga y entregar los derechos de la categoría.

A partir de ahora, las trabajadoras verán reducido su derecho de licencia maternidad de 6 para 4 meses. También habrá una pérdida del 30% del salario para miles de trabajadores que reciben un bono por exposición a robos callejeros, sol intenso, peso excesivo, etc. Se reducirá el importe de la ayuda alimentaria y se perderán al menos otros 40 derechos. Todo de un día para otro. Con la firma de los partidos que pretenden ser defensores de los trabajadores.

Los militantes del MRS y los activistas honestos y dispuestos a seguir la lucha se quedaron solos defendiendo la continuidad de la huelga en las asambleas, mientras eran traicionados por la mayoría de las corrientes sindicales.

Son los mismos grupos que traicionaron la huelga, los que, en este momento, están comprometidos en sus campañas electorales, llamando a votar em sus candidatos por dentro del sistema. ¡VERGÜENZA! Al poco tiempo de enterarse de que el fin del paro exigiría ceder casi todos los derechos y el 30% del salario, emitieron una nota diciendo que el paro continuaría, pero en las asambleas defendieron el fin del paro, en un acto de cobardía y traición sin precedentes.

Las centrales sindicales también tienen responsabilidad, ya que abandonaron a los trabajadores postales cuando se negaron a iniciar una Huelga General para derrotar a Bolsonaro y sus ataques contra toda la clase trabajadora en este país. Es hora de reconstruir el movimiento desde la base, radicalizar la lucha y reemplazar las direcciones traidoras. La posible salida para los trabajadores es a través de los mismos trabajadores y construyendo un nuevo rumbo para las luchas.

Militantes del MRS en Correios.