Huelga de las escuelas por la vida y condiciones de trabajo

El alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, está haciendo todo lo posible para reabrir las escuelas públicas y privadas en Río. Según Crivella, que una vez fue pastor y obispo, no habría ningún problema ya que, gracias a Dios, los niños son inmunes. Desafortunadamente, esta medida es la misma solución que otros alcaldes y gobernadores han estado tomando en todo Brasil, y que Bolsonaro ha estado defendiendo desde el principio: dejar que todos se infecten y que todos mueran según sea necesario para evitar que la economía y otras actividades se estanquen. . El resultado es más de 66 mil muertes en Brasil y la multiplicación de casos en Río de Janeiro. La pandemia internacional del corona vírus incluso mostró a aquellos que querían mantener los ojos cerrados que luchar contra el capitalismo es luchar en defensa de la vida y la ciencia.

Los sindicatos de docentes, SEPE-RJ que representa la red pública y Sinpro-Rio que representa la red privada, ya se han posicionado y han advertido que si se vuelven a abrir las escuelas habrá una huelga desde el primer día de este regreso previsto. La posición de los sindicatos expresa las preocupaciones y la voluntad de luchar por todos los docentes. Después de todo, la reapertura de las escuelas está poniendo en riesgo la vida de los estudiantes, sus familias, maestros y otros trabajadores escolares.

El alcalde de Río de Janeiro, seguido de cerca por otros alcaldes de la región metropolitana (principalmente Mesquita y Duque de Caxias) demostró, con crueldad, para qué sirven su gobierno y el de otros gobiernos: defender las ganancias de los empresarios.

El cierre de las escuelas privadas ha causado pérdidas a los empresarios de la educación, que han comenzado a dar descuentos en la matrícula y se enfrentan a una gran cantidad de estudiantes que abandonan sus escuelas a cambio de escuelas públicas. Cumpliendo su papel como sepultureros de la gente, los alcaldes como Crivella y compañía muestran que están dispuestos a acumular cadáveres y hablar absurdos anti-científicos; todo en nombre de mantener ganancias.

El cierre de las escuelas públicas terminó presionando aún más a las familias de los trabajadores que, con sus hijos en casa, no reciben alimentos en la escuela y permanecen con sus padres aún más agobiados. Especialmente las madres, que ya sufren la doble carga de trabajo de cuidar la casa y trabajar en las escuelas, ahora tienen que acumular el cuidado de sus hijos durante todo el día, sin siquiera tener los ingresos necesarios para mantener a sus familias.

Los alcaldes están tratando de usar una maniobra sucia para justificar la reapertura diciendo que quieren aliviar estos problemas que enfrentan estas familias. Sin embargo, esta maniobra no convenció a los maestros, quienes de hecho tomaron la posición de defender a las familias trabajadoras a toda costa, rechazando la exposición de miles de niños al inevitable contagio en las escuelas abarrotadas, sabiendo que es imposible mantener la distancia y la disciplina total entre niños y adolescentes.

La consigna de los sindicatos es HUELGA POR LA VIDA y en defensa de la ciencia. Fanáticos religiosos, empresarios, políticos corruptos; Todos están unidos y dispuestos a dejar que los niños mueran para mantener sus vidas de lujo. Los trabajadores también debemos unirnos en esta lucha y estar dispuestos a hacer lo que sea necesario para defender nuestras vidas y la de los estudiantes, lo que requiere evitar el regreso de las clases en este momento.

Es por eso que estamos juntos con SEPE-RJ, con Sinpro-Rio y con quien esté más dispuesto a enfrentar estos parásitos que chupan nuestra sangre. Solo tenemos que tener claro que usarán todo lo que tengan para desmovilizar este ataque y debemos hacer todo lo posible para que continúe. La lucha ya no se trata de salarios: es por la vida de los estudiantes y los trabajadores escolares. Los gobiernos y los empresarios tratarán de presionar a los sindicatos para que se retiren y manipularán a la opinión pública contra la categoría. Cuando esto sucede, los sindicatos deben estar preparados para ser coherentes con el mantenimiento de la huelga y la organización de piquetes en las escuelas y ocupaciones de las sedes administrativas. La reapertura de las escuelas es una declaración de guerra de los gobiernos contra los jóvenes y los trabajadores. Los sindicatos han dado el primer paso hacia la lucha y esperamos que continúen en este camino y lo sigan hasta el final. Estamos juntos en la lucha por defender nuestras vidas, la ciencia, la educación y la destrucción del sistema capitalista, que solo parasita y explota a la gente.