Estados Unidos: ¡100 mil muertos en el corazón del capitalismo!

Hoy, 26 de mayo de 2020, por primera vez en varias décadas, un solo país ha alcanzado la suma de más de 100 mil personas muertas por algún motivo de salud en tan poco tiempo. Y no es un país cualquiera: es el país más rico del mundo, los Estados Unidos de América. Hay exactamente 100.399 muertos, casi todos trabajadores y trabajadoras, víctimas de Covid-19 y del capitalismo.

Internacionales - May 26, 2020

Hoy, 26 de mayo de 2020, por primera vez en varias décadas, un solo país ha alcanzado la suma de más de 100 mil personas muertas por algún motivo de salud en tan poco tiempo. Y no es un país cualquiera: es el país más rico del mundo, los Estados Unidos de América. Hay exactamente 100.399 muertos, casi todos trabajadores y trabajadoras, víctimas de Covid-19 y del capitalismo.

Estados Unidos tardó mucho tiempo en reaccionar ante la pandemia, con el presidente Donald Trump ignorando su seriedad y encabezando el movimiento negacionista, que reunió a representantes de derecha e izquierda, creyendo que esto sería solo otra gripe. Aunque tenendo meses de experiencia observando los efectos primero en China y Corea del Sur, y luego en Europa, devastada por la pandemia y la escena de tragedias históricas en Italia, España, Francia y el Reino Unido, Estados Unidos de Trump minimizó la crisis.

Después de que las infecciones comenzaron a extenderse en los EE. UU., Trump se vio obligado a adherirse a la política de cuarentena, pero ya era demasiado tarde. Debilitado por una economía en caída libre, con más de 30 millones de nuevos desempleados y hospitales llenos sin camas en Nueva York, con cadáveres amontonados en camiones refrigerados, Trump dejó a los gobernadores determinar las cuarentenas en cada estado.

Sin embargo, su tono más responsable frente a la masacre que afectó a los norteamericanos no fue más que un juego de escena, y después de aproximadamente 1 mes, Trump reanudó su papel como portavoz de grandes empresas, que quieren la reapertura de la economía independiente de las muertes.

La burguesía mundial está en contra de la cuarentena, y la burguesía imperialista lo está aún más, cuando se trata de su propio territorio. La gran mayoría de los lugares donde se adoptaron estas medidas se debieron a la imposición de los hechos y a la catástrofe ya instalada (como en Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México), pero con estos gobiernos y burguesías siempre presionando para abrirse lo más posible, en el menor tiempo posible, incluso si eso condujo y seguirá conduciendo a la multiplicación de muertes.

¡El capitalismo mata! La pandemia es una tragedia global, pero no es un fenómeno natural ajeno a las acciones humanas. Y las acciones relacionadas con la detención del contagio, la falta de hospitales, camas, respiradores, equipos de protección y profesionales de la salud son responsabilidad de los gobiernos capitalistas, que han destruido los sistemas de salud de sus países. Además de la no protección de los trabajadores, sin medidas de estabilidad laboral, prohibición de reducción de salarios e ingresos públicos para todos sin trabajo con salário fijo, también es responsabilidad de los gobiernos.

La pandemia podría haber causado unos cientos o miles de muertes. Pero, además de la letalidad del virus, ¡la actividad criminal de los burgueses en cada país, junto con sus gobiernos, ha significado que hoy también hemos alcanzado la marca de más de 350 mil muertos en el mundo! Hay 5.649.200 casos confirmados de infectados y 350.333 muertos, casi la mitad de ellos en el continente americano. Es lo más grave registro de víctimas por una sola causa, en tan poco tiempo, en más de un siglo en nuestra región.

¡Brasil y México escalando el pico de muertes en América Latina y el mundo!

Si los ricos Estados Unidos sufrieron la actividad criminal de Trump, los pobres Brasil de Bolsonaro y México de López Obrador fueron siguen de la misma manera. Los 2 repitieron muchas de las tonterías que dijo el presidente de los Estados Unidos e intentaron evitar la cuarentena todo el tiempo que pudieron. En México, como en los Estados Unidos, la política se modificó, pero la adopción de la cuarentena llegó tarde y nunca se hizo cumplir seriamente, comenzando por el gobierno mexicano.

López Obrador, a pesar de haber sido elegido con amplio apoyo popular y con una enorme esperanza de cambio, como presidente de “izquierda”, es una decepción total. Su gobierno ha mantenido los crimenes de los narcotraficantes sin defender la población, continúa defendiendo los intereses de las compañías multinacionales imperialistas y de los multimillonarios mexicanos, y ahora es cómplice de la muerte de casi 8,000 mexicanos.

El país recientemente superó a los Países Bajos, Canadá e Irán, y entró en el Top 10 del macabro ranking mundial de muertes de Covid-19. Pronto puede pasar Bélgica y Alemania y convertirse en el séptimo con más trabajadores muertos. Una catástrofe.

En Brasil, las 23,622 muertes registradas oficialmente (el número real ciertamente es al menos el doble) ya hacen del país el nuevo epicentro mundial de la pandemia. El país ya ha superado a Rusia y a todos los países europeos en total de casos, siendo el segundo más afectado en el mundo; y debe superar a todos ellos también en número de muertos. Lo que parecía increíble está a punto de suceder: la próxima semana habrá más muertes en Brasil, incluso restringiéndolas solo a las cifras oficiales, que en Francia y España, devastadas por la pandemia.

 Al igual que en los Estados Unidos de Trump y México de López Obrador, Bolsonaro es el principal responsable de las muertes en Brasil. Su gobierno fue negacionista desde el principio, y todavía es uno de los pocos que permanece con esta posición vergonzosa desde un punto de vista científico, político y económico. Gracias a su negacionismo y sus esfuerzos por debilitar la cuarentena en Brasil, la pandemia matará a decenas de miles de brasileños más, y la economía no mejorará debido a eso. La caída del PIB brasileño deberá ser de alrededor del 7% en 2020 y el país acumulará millones de nuevos desempleados de la misma manera.

Los trabajadores de todo el mundo, y especialmente en nuestro continente americano, debemos luchar para derribar a los gobernantes que están matando a nuestra gente y atacando aún más nuestros derechos, salarios y empleos. La forma más urgente y necesaria para enfrentar la pandemia y la crisis capitalista es fortalecer aún más la lucha de clases, a través de la acción directa de las masas en todas las acciones y medios posibles, y la imposición de un programa de ruptura con el capitalismo, que banqueros, grandes empresarios y terratenientes paguen por la crisis.