En Brasil, hay metalúrgicos que preparan una furte huelga. ¡Es hora de luchar!

Los trabajadores de las ciudades de Itaúna, Itatiauçu, Itaguara, Mateus Leme, Jutuaba y Florestal, en Minas Gerais, estado donde se encuentra el segundo polo de trabajadores metalúrgicos más importante de Brasil, se preparan para la huelga! El convenio de la categoría se terminó en octubre, pero las empresas se niegan a atender las demandas de los trabajadores. Ante una inflación oficial calculada en 3,89%, la burguesía, organizada en la FIEMG (Federación de Industrias del Estado de Minas Gerais), ofreció solo el 2% de reajuste y un paquete de retirada de derechos en la 1ª propuesta.

Ante el rechazo de los trabajadores, y muchas semanas y actividades del sindicato después, llegó una nueva propuesta para pagar la inflación del 3,89%, pero en 2 cuotas, solo una de ellas en la fecha correcta y la segunda parte meses después, provocando perdida de salario; además de insistir en parte en la retirada de derechos prevista en la 1ª propuesta. Lamentablemente, esta propuesta fue aceptada por los sindicatos de CUT, CTB e incluso por la mayoría de la Federación Democrática Metalúrgica de MG (dirigida por PSTU y PSOL). ¡Sin huelga!

¡Pero no por el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Itaúna y región! Marcelo Almeida, presidente de este Sindicato y dirigente del Movimiento Revolucionário Socialista, dice: “No vamos a ceder derechos de ninguna manera. La crisis y la pandemia son una ocasión más en la que la burguesía gana dinero y los trabajadores son atacados. Vamos a construir la huelga metalúrgica, una vez más, y luchar hasta el final ”.

La propuesta de FIEMG y de los empresarios fue nuevamente rechazada en estas ciudades y solo hay una solución: ¡la huelga! Fue solo a través de la lucha directa que la clase trabajadora logró obtener todo lo que tiene hoy, y solo a través de las luchas mantendrá lo que tiene y logrará más. No serán diputados, gobernantes o concesiones a la burguesía los que garantizarán los empleos, derechos y salarios: ¡serán los propios trabajadores, a través de sus organismos y métodos de lucha!

¡Hay que barrer con el oportunismo y la burocracia de los sindicatos! ¡Por una dirección sindical combativa y revolucionaria!

Casi todas las centrales sindicales y los sindicatos se niegan a luchar, poniendo excusas que van desde la pandemia hasta una supuesta ola reaccionaria, patrones malvados y gobiernos “fascistas”, y los derechos de los trabajadores se están retirando sin resistencia. Los traedores afirman que es mejor aceptar cualquier cosa, al menos para no perder el trabajo. Son unos cobardes que, lejos de ser sensatos, sólo son cómplices de la burguesía y enemigos de la clase obrera. Lo cierto es que, bajo la dirección de estos sectores, se están perdiendo derechos y, al mismo tiempo, el desempleo es el más alto de la historia.

Sin embargo, contra el oportunismo sindical de quienes solo piensan en sus privilegios materiales y utilizan los sindicatos como táctica para su verdadera estrategia, las elecciones burguesas, hay varios sectores que siguen luchando. Uno de ellos fue el de los conductores que hacen “delivery” por aplicaciones, que realizaron grandes manifestaciones en 2020, aunque, posteriormente, parte de sus dirigentes le dieron la espalda a la lucha y asumieron su carácter electoral.

Otro sector que luchó mucho fue el de los trabajadores postales. Estuvieron más de un mes en huelga, impidieron que avanzara la privatización de la empresa, pero cuando pudieron derrotar a Bolsonaro, retener todos sus derechos y arrancar conquistas, fueron traicionados por la dirección oportunista de partidos como PCdoB, PT, PSTU y PSOL.

Entre los metalúrgicos, la situación es similar. En todo el país, cientos de sindicatos y todas las federaciones provinciales y nacionales han firmado acuerdos favorables a los empresarios y contra los trabajadores. Sindicatos vinculados a Força Sindical, CUT, CTB e incluso la mayoria de CSP-Conlutas firmaron acuerdos en los que los trabajadores perdían poder adquisitivo al no recibir toda la corrección de la inflación de una vez, y acordaron aumentar el banco de horas. Peor aún, ¡estos sindicatos hicieron esto sin siquiera luchar! Casi no hubo huelga y los sindicatos vendieron la categoría. Pero el ejemplo del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Itaúna y la región muestra que otro tipo de campañas sindicales y salariales es posible y necesaria. ¡Todo el apoyo a la huelga de los metalúrgicos! Hacemos un llamado a todos los demás sindicatos de lucha, oposiciones sindicales y activistas a solidarizarse con la lucha metalúrgica en Itaúna. La base grita en voz alta: ¡o mejora la propuesta o es huelga! ¡Donde hay una sindicato combativo, no pasarán!