El covid vuelve a llenar hospitales en Brasil y mata a miles, en momentos en que Bolsonaro recorta fondos para salud, educación y trabajo.

En este momento, el promedio de muertes por Covid-19 ha vuelto a superar las 300 víctimas por dia en Brasil. Los hospitales vuelven a estar llenos e incluso faltan pruebas para casos sospechosos. Pero nada de eso impidió que Bolsonaro recortara otros US$ 15 millones del Ministerio de Salud sin derechos laborales. Pero este Ministerio también tuvo recortes, que llegaron al absurdo de US$ 200 millones.

Internacionales - January 28, 2022

En este momento, el promedio de muertes por Covid-19 ha vuelto a superar las 300 víctimas por dia en Brasil. Los hospitales vuelven a estar llenos e incluso faltan pruebas para casos sospechosos. Pero nada de eso impidió que Bolsonaro recortara otros US$ 15 millones del Ministerio de Salud sin derechos laborales. Pero este Ministerio también tuvo recortes, que llegaron al absurdo de US$ 200 millones.

En total, Bolsonaro recortó US$ 640 millones del Presupuesto 2022, afectando principalmente a los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Educación, Desarrollo Regional y Ciudadanía. También hubo importantes recortes en las áreas de educación, medio ambiente, asistencia social, derechos humanos y obras públicas.

Blanco del mayor recorte presupuestario, el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social perderá 200 millones de dólares ayudarían a solucionar el caos del procesamiento de datos y el reconocimiento de derechos médicos o a jubilarse. Hoy en día, existe una enorme cola para reconocer las jubilaciones solicitadas por los trabajadores, así como para realizar peritajes en los que dejaron de trabajar por accidente o enfermedad. La gente pasa meses sin recibir salarios porque faltan empleados, médicos y atención, y Bolsonaro acaba de recortar casi todo de este ministerio.

La segunda mayor reducción se realizó en el Ministerio de Educación, totalizando 170 millones de dólares. Entre los afectados está el programa Educación Básica de Calidad, con una reducción de aproximadamente US$ 80 millones y US$ 7 millones que fueron destinados a la modernización de las instituciones de educación superior federales. Es el gobierno de Bolsonaro destruyendo aún más la educación, desde la guardería hasta la universidad. Los hospitales federales vinculados al Ministerio de Educación perdieron otros 20 millones de dólarfes.

Bolsonaro también recortó fondos del Ministerio de Ciencia y Tecnología y US$ 2,2 millones de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), que produce vacunas, incluidas las contra el Covid. ¡Es un crimen!

También se recortaron US$ 1,7 millón en fondos para combatir la deforestación y los incendios forestales y otros US$ 850 mil del presupuesto del IBAMA, que fiscaliza los crímenes ambientales. En tanto, la deforestación en la Amazonía alcanzó la marca de 13.235 kilómetros cuadrados entre el 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021, un 21,97 % más que el año anterior. El presupuesto del Ministerio de Desarrollo Regional (MDR) también tuvo recortes de 20 millones de dólares, además de millones recortados de la regularización de tierras indígenas y protección de los derechos de estos pueblos, así como US$ 8 millones recortados del programa para la implementación de saneamiento básico en pequeñas comunidades rurales y quilombolas.

Las políticas para la mujer y la ciencia también perdieron fondos, y la tijera del gobierno no perdonó nada ni a nadie. El resultado es que la calidad de los servicios públicos seguirá deteriorándose, no habrá obras públicas necesarias para construir viviendas, saneamiento básico y todas las inversiones que serían necesarias. Y, aun con los recortes, el presupuesto público seguirá siendo deficitario. Es decir, además de recortar fondos para todo, la deuda aumentará aún más.

Los programas sociales y el reajuste de los estatales son completamente insuficientes

En 2022, el programa “Bolsa Família”, que existió por casi 20 años, termina y será reemplazado por el “Auxílio Brasil”, programa con un costo estimado de US$ 18 mil millones. Parece mucho, pero no lo es. La ayuda de emergência que el gobierno tuvo que pagar a los más pobres a lo largo de los peores 6 meses de la pandemia, costó cerca de US$ 40 mil millones. Y aun así, no llegó a todos y fue insuficiente para acabar con el hambre. Para um año, serían necesarios al menos US$ 80 mil millones, afuera la actualización, después de más de 15% de inflación. El nuevo programa no llegará a 1/5 de esto. Está claro que la mayoría de los que necesitan el beneficio no recibirán nada y los que sí lo harán será mucho menos de lo necesario.

Los servidores públicos federales llevan varios años sin reajustes salariales y acumulan pérdidas recientes superiores al 20%. Este año, finalmente se prevé un reajuste, pero con un presupuesto de apenas US$ 320 mil. Según el propio vicepresidente Mourão, sería suficiente para pagar unos centavos al mes a cada trabajador, si reajustara todos los salarios. Por lo tanto, además de poco dinero, Bolsonaro quiere que los recursos se destine solo a pagar a la policía federal, donde tiene apoyadores, manteniendo apretados a todos los demás.

Mientras la ayuda a los más miserables y el reajuste de los empleados reciben migajas, ¡la mayor parte del presupuesto sigue yendo a pagar a los bancos! El presupuesto total de Brasil para 2022 será de US$ 920 millones. ¡Pero US$ 380 millones serán destinados sólo para la deuda pública federal! Es decir, más del 40% de todo el presupuesto es solo para para pagar una deuda, que no fue hecha por los trabajadores, que nunca será pagada, y que aumenta de valor cada año. ¡Esto es un asalto!

Defendemos el no pago de la deuda pública y que todo ese monto vá para inversiones sociales y obras públicas para garantizar el pleno empleo de los brasileños, el desarrollo del país y la solución de problemas crónicos en salud, educación, vivienda, medio ambiente, saneamiento básico e infraestructura (carreteras, vías férreas, puertos, aeropuertos, subterráneos, subsidios a buses de transporte público, pases gratuitos, etc.).