¡Detención del violador André Camargo! ¡Justicia para Mari Ferrer!

¡LA JUSTICIA NO ES CIEGA, ES PAGADA PARA NO VER!

El 15 de diciembre de 2018, Mariana Ferreira Borges, más conocida como Mariana Ferrer, promotora del club de playa Café De La Musique, en la playa Jurere Internacional, de Florianópolis, fue violada por el empresario André Camargo. En ese momento, el caso fue poco publicitado, ya que era un famoso empresario, hijo de uno de los abogados más influyentes de la región.

Sin embargo, el caso cobró repercusión en mayo de 2019 cuando la víctima decidió utilizar las redes sociales para denunciar la negligencia de las autoridades locales. La denuncia policial se registró un día después de la violación (16/12/18), y desde entonces la investigación se ha mantenido paralizada. Hubo intercambios de delegados, desaparición de pruebas, cambios en el testimonio de los imputados e innumerables dispositivos para no continuar con la investigación.

Exponer la impunidad y el silencio que beneficiaba al criminal fue el arma de Mari Ferrer, cuya difusión logró atraer la atención de los colectivos femeninos y pronto el # justiçapormariferrer llegó a los temas más mencionados de twitter.

Pero la exposición del hecho en las redes sociales tuvo un precio. Como en todos los casos que involucran a la burguesía, las redes sociales de Mariana fueron retiradas del aire, con el argumento de que hubo un proceso judicial en secreto, y la revelación hecha por ella fue inapropiada. Los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, se unieron al agresor, tratando de silenciar a la víctima, ¡quien nuevamente fue culpada!

A raíz del patriarcado, de esta sociedad machista que justifica cualquier acto y del capitalismo, los delitos contra las mujeres se atribuyen a la “conducta de la víctima”, en un repugnante cambio de roles, en el que se juzga a la víctima, mientras que el criminal está “justificado”.

Recientemente, el caso volvió a cobrar gran protagonismo en los medios de comunicación debido a la absolución del imputado. El sitio web Intercept fue responsable de la exposición de la sentencia y extractos de la audiencia, lo que provocó una inmensa indignación social, especialmente de las mujeres, ante la nueva agresión que sufrió Mari, por el abogado del violador, que pasó toda la audiencia intentando humillar a la víctima, así como al fiscal y al juez del caso, quienes también agredieron a Mari, como cómplices de la masacre psicológica de la que fue sometida.

A pesar de no utilizar el término ESTUPRO CULPOSO en la sentencia, así se caracterizó el delito. Según el Fiscal, Thiago Carriço de Oliveira, el empresario no tenía forma de saber si la joven estaba en condiciones de consentir el acto sexual, en sus palabras, “el acusado no pretendía violar”. Es uno de los mayores absurdos sexistas y legales jamás vistos…

La tipificación penal de violación no está prevista en la modalidad culpable, solo en la intencionalidad, en la que el imputado pretende cometer el delito. La violación es un crimen intencional y atroz, que incluso implica tortura. ¡Defender la idea de que la violación no fue intencional es um absurdo legal!

Esta condena ataca a todas las mujeres, ¡además de sentar un precedente muy peligroso! Una vez más, la Justicia ha demostrado que existe para los que más tienen … ¡La justicia que tenemos es la justicia burguesa!

En la audiencia, la víctima fue brutalmente humillada por el abogado defensor Cláudio Gastão Rosa Filho e, igualmente, por el Estado, representado por el Fiscal Thiago Carriço de Oliveira y el Juez Rudson Marcos, quienes corroboraron con toda la agresión. La víctima incluso suplicó, durante la audiencia, que se detuviera la humillación, pero el abogado defensor continuó diciendo que la víctima solo pretendía obtener una ventaja económica, alegando que esa era su profesión.

El caso abre el machismo estructural al interior de las instituciones, y es vivido a diario por las mujeres, como lo son la culpabilización y el descrédito de la víctima para justificar lo injustificable: la comisión de delitos, ya sean violaciones, agresiones contra las mujeres e incluso feminicidios.

El caso de Mari Ferrer es solo uno de los muchos que ocurren todos los días. ¡Hay más de 180 agresiones sexuales al día en Brasil! Hay más de 55 mil casos al año. ¡Es una epidemia de violación! Y la mayoría de los violadores quedan impunes.

¡La violación es el resultado del machismo! Y el machismo es anterior al capitalismo, pero depende del capitalismo para mantenerse. ¡La burguesía que explota y oprime a las mujeres necesita del machismo para justificar que la mitad de la humanidad no tenga los mismos derechos, salarios, trabajos y libertades!

El machismo estructural está arraigado en todas las sociedades e incluso la Ley Maria da Penha (dicha como muy progresista en Brasil) no pudo cambiar esto. La justicia y la policía son instituciones al servicio del machismo y no para actuar contra él. Una vez más, la opresión que sufren las mujeres está de par en par ante un órgano burgués que debe acoger y no alentar y ratificar el machismo estructural.

Tras la divulgación por parte de The Intercept, se creó un movimiento en las redes sociales rechazando la atrocidad del caso. Rápidamente varios colectivos femeninos se reunieron y realizaron manifestaciones en varias capitales los días 7 y 8 de noviembre. Miles de mujeres salieron a las calles, apoyadas también por trabajadores y estudiantes. Los actos fueron un hito para el movimiento feminista, ¡pero no pueden terminar!

¡Tenemos que seguir saliendo a las calles, denunciando el patriarcado, el machismo, la opresión y el capitalismo! ¡No aceptaremos más calladas! Ninguna violación se quedará en silencio. ¡Los violadores deben ser castigados severamente!

La izquierda electoral y oportunista insiste en que la inserción de la mujer en la política es suficiente para erradicar el machismo estructural, pero no es así. Quieren utilizar el sufrimiento y la lucha de Mari Ferrer y miles de mujeres como nosotras para conseguir votos. Estas “feministas” no nos representan.

Queremos a todos en las luchas, en unidad de acción. Pero, al mismo tiempo, hay una urgente necesidad de construir un movimiento feminista clasista, combativo, de acción directa y revolucionaria, porque solo entonces las mujeres realmente lucharán contra las agresiones machistas y también contra sus causas.

La lucha de las mujeres siempre ha estado y está en las calles, ¡en el grito! Nuestros derechos fueron conquistados en las calles, en huelgas, ¡EN LA LUCHA!

¡EL ESTADO OPRESIVO ES MACHISTA!

¡POR EL FIN DE LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN!

¡NO HAY CAPITALISMO SIN MAQUISMO!