Después del asesinato del dictador de Haití, ¡el pueblo debe tomar el poder!

Jovenel Moïse, presidente ilegítimo de Haití, que gobernó el país como un dictador, sin Congreso y reprimiendo violentamente las protestas obreras, fue ejecutado en una acción cometida por unos 30 mercenarios, quienes atacaron su casa en los suburbios de Puerto Príncipe, la capital del país. La muerte de Jovenel es motivo para celebración a los 11 millones de haitianos, que padecen hambre, desempleo, malas condiciones de vida y falta de democracia, además de los millones que tuvieron que huir del país por los mismos motivos.

Internacionales - July 16, 2021

Jovenel Moïse, presidente ilegítimo de Haití, que gobernó el país como un dictador, sin Congreso y reprimiendo violentamente las protestas obreras, fue ejecutado en una acción cometida por unos 30 mercenarios, quienes atacaron su casa en los suburbios de Puerto Príncipe, la capital del país. La muerte de Jovenel es motivo para celebración a los 11 millones de haitianos, que padecen hambre, desempleo, malas condiciones de vida y falta de democracia, además de los millones que tuvieron que huir del país por los mismos motivos. Pero el asesinato del dictador, como la acción de otras facciones de la burguesía haitiana, se llevó a cabo solo para cambiar la cabeza de un régimen que pretende seguir siendo el mismo.

Uno de los principales sospechosos de haber orquestado el asesinato de Jovenel Moïse es el actual primer ministro interino, un cargo de poca importancia y poder, pero que funciona como una especie de número 2 en Haití. Claude Joseph dejaría este cargo a los pocos días de la fecha del asesinato, debiendo ser reemplazado por Ariel Henry, quien ya había sido anunciado por Jovenel.

La muerte del dictador beneficia directamente a Claude Joseph y al grupo al que representa. Él ya ha anunciado que ya no entregará la silla a Ariel Henry, además de haber decretado el Estado de Sitio en el país por 15 días, prohibiendo manifestaciones y amenazando detenciones y represión a quien se oponga. La autoproclamación de Joseph como nuevo líder del país fue apoyada por la policía, el ejército, la ONU, Estados Unidos y otros países asociados a la ocupación y explotación de Haití, bajo la organización del llamado Core Group.

Entre los mercenarios detenidos, hay 2 estadounidenses de origen haitiano y 17 colombianos, y ciertamente, además de parte de la burguesía haitiana, hay participación de intereses extranjeros en el ataque. Si bien aún no es posible acreditar la autoría intelectual de la acción de asesinato, si los protagonistas son Claude Joseph o alguno de sus aliados, se trata de un golpe de Estado, de una facción burguesa contra la outra. Aunque es importante decir que todos los que rodearon a Jovenel ya son golpistas por haber sostenido su régimen dictatorial ilegítimo y golpista hasta el atentado de la noche del 7 de julio.

En medio de la lucha por el poder entre Claude Joseph y Ariel Henry, solo 8 senadores “eligieron” a un tercer postulante como nuevo “presidente interino”: Joseph Lambert.

El dictador fallecido, Jovenel Moïse, consolidó su gobierno dictatorial en 2019, impidiendo que se realizaran elecciones legislativas para la Cámara de Diputados y para 2/3 del Senado en este año. Así, desde enero de 2020, Haití no tiene más diputados y solo hay 10 senadores electos (1/3 del total), lo que imposibilita que estos senadores voten sobre cualquier asunto, ya que no hay quórum para legitimar a ninguna de sus decisiones. Aún así, en medio de la crisis actual, aunque de manera ilegítima, estos senadores intentan hacer valer su “elección” de un nuevo presidente, sin ninguna participación popular.

Joseph, Henry y Lambert quieren ser el nuevo Jovenel. ¡Abajo con todos ellos! ¡Por un gobierno obrero!

El actual primer ministro y el que debería ocupar su escaño también son delincuentes, cómplices de Jovenel, y, como él, deberían ser juzgados por el pueblo haitiano, pudiendo incluso ser ejecutados, si así la masa decidiera. Este es el destino que merecen los despostas y sus aliados. Asimismo, el ilegítimo “presidente” Lambert designado por 8 senadores. Por ello, no lamentamos la muerte de Jovenel, pero sabemos que esta ejecución fue promovida por bandidos como él, quienes invirtieron fuertemente y arriesgaron mucho porque quieren tomar el control del país y la riqueza de Haití, explotando aún más al pueblo.

La lucha entre Joseph, Henry y Lambert es la lucha por el poder entre las diversas fracciones económicas y políticas em Haití, antes, durante y después de la ejecución del dictador Jovenel. La lucha sobre quién será el sucesor de Jovenel es decidir quién continuará la masacre contra los trabajadores. ¡Y estamos a favor de que todos sean depuestos y encarcelados! Con participación o no en el asesinato del presidente, todos los postulantes son criminales por ser parte del régimen asesino y dictatorial que existe hoy.

Los trabajadores deben rechazar las distintas facciones de la burguesía que representan, y luchar por el poder de forma independiente, luchando en las calles contra el toque de queda, por el derrocamiento de Claude Joseph y por un gobierno de organizaciones obreras y estudiantiles haitianas.

– Fuera Claude Joseph! No a Henry ni a Lambert!

– Fuera manos imperialistas de Haití para que sea el pueblo quien libre y democráticamente decida su destino.

– Abajo el estado de sitio. ¡Abajo la dictadura!

– Garantizar los derechos democráticos de las organizaciones obreras y populares.

– ¡Prisión para Joseph y todos los políticos con alguna participación en el régimen de Jovenel Moïse!

– Que las organizaciones democráticas de Haití nombren una Comisión de la Verdad que investigue los hechos que llevaron a la ejecución de Jovenel y presente públicamente los resultados de la pesquisa.

– ¡Fuera mercenarios extranjeros, multinacionales y representantes del imperialismo!

– Investigación independiente del atentado, realizada por organizaciones populares.

– ¡Gobierno obrero y popular! Que gobiernen las entidades populares, sindicatos de lucha, organizaciones estudiantiles y manifestantes en lucha!