Corrección inmediata de la tabla del Impuesto a la Renta y exención para los que ganan hasta 5 salarios mínimos (US$ 1320). Que los multimillonarios paguen la crisis.

En Brasil, son los más pobres y los trabajadores quienes pagan la mayor parte de los impuestos. Mientras las grandes empresas, los especuladores bursátiles y los ricos tienen exenciones fiscales, evaden impuestos y tienen todo tipo de beneficios, los pobres gastan más de la mitad de lo que ganan en impuestos que gravan el precio del frijol, el arroz, el transporte público y todo lo que consumen. Además, pagan sobre lo que ganan como salario, el mal llamado “Impuesto sobre la Renta”. Hoy, incluso quienes ganan poco más de un salario mínimo ya pagan este impuesto y su tabla no se corrige por inflación desde 1996. La tabla del IR necesitaría ser corregida en un 147.87% para volver a lo que se cobraba hace 27 años.

Internacionales - February 6, 2023

En Brasil, son los más pobres y los trabajadores quienes pagan la mayor parte de los impuestos. Mientras las grandes empresas, los especuladores bursátiles y los ricos tienen exenciones fiscales, evaden impuestos y tienen todo tipo de beneficios, los pobres gastan más de la mitad de lo que ganan en impuestos que gravan el precio del frijol, el arroz, el transporte público y todo lo que consumen. Además, pagan sobre lo que ganan como salario, el mal llamado “Impuesto sobre la Renta”. Hoy, incluso quienes ganan poco más de un salario mínimo ya pagan este impuesto y su tabla no se corrige por inflación desde 1996. La tabla del IR necesitaría ser corregida en un 147.87% para volver a lo que se cobraba hace 27 años.

La tabla sufrió actualizaciones parciales durante este período, siempre por debajo de la inflación. Pero desde 2016, hace 7 años, está congelada. Este asalto a los bolsillos de los trabajadores hace con que el gobierno espere recaudar US$ 82 mil millones en la temporada del IR referente al año 2023, confiscados a personas que ganan desde US$ 390. Si la tabla fuera corregida por la inflación, algo que debería ser obligatorio, todos los trabajadores que ganen hasta R$ 940 ya no tendrían esa pesada carga. Habría más de 30 millones de trabajadores a los que se les podría preservar el salario, pudiendo comprar más alimentos, por ejemplo. Según una encuesta realizada por Analistas Tributarios del fisco de Brasil, la distorsión en la tabla del Impuesto a la Renta “retiró, en los últimos 12 meses, más de US$ 20 mil millones a la renta de los trabajadores”.

La no corrección de la tabla del Impuesto a la Renta afecta a todos. Además de los más de 30 millones que no deberían estar pagando el impuesto pero lo pagan; todos los demás trabajadores deberían pagar menos. Hoy, cualquier trabajador que gane US$ 930 o más ya paga la tasa impositiva más alta, 27,5% sobre sus salarios. Si se corrigiera la tabla en el casi 150% de las pérdidas que se acumulaban por la inflación, sólo aquellos que reciben más de US$ 2325 pagarían la tasa impositiva más alta.

La corrección de la tabla del Impuesto a la Renta es una promesa de todos los últimos presidentes, ¡y no la cumplieron todos! En las elecciones de 2018, Jair Bolsonaro prometió eximir del impuesto a la renta a cualquiera que gane hasta 5 salarios mínimos, en ese momento alrededor de US$ 1.000. Hoy, los 5 sueldos corresponderían a US$ 1320. Este es el valor que recomendamos que se aplique como piso del pago del IR. Quienes ganan menos de 5 salarios mínimos apenas pueden pagar a tiempo sus cuentas de alquiler, salud, educación, alimentación y transporte. Según el DIEESE, el salario mínimo adecuado para que un trabajador viva dignamente sería de US$ 1200, en enero de 2023. O sea, recibir menos de eso ya impide que el trabajador viva en condiciones adecuadas. Es absurdo cobrar impuestos sobre los salarios de las personas en estas condiciones.

En las últimas elecciones, fue el turno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) de prometer que la primera medida que tomaría si ganaba las elecciones sería anunciar el reajuste de la tabla del IR, poniendo a cero el Impuesto a la Renta de quienes ganan hasta US$ 1.200 por mes. Esto es menos de lo que prometió Bolsonaro (y no cumplió) y mucho menos de lo que sería correcto. Pero ni siquiera así Lula dá señales de que lo hará.

¡El salario no es renta! ¡Exención del impuesto sobre salários y tributación de las grandes fortunas!

No todo el dinero que gana una persona es renta: el capital puede provenir de la renta, el salario, las ganancias y muchas otras fuentes. La renta, desde el punto de vista económico, es el valor que se obtiene de las propiedades, como es el caso de quienes viven de alquileres o arrendamiento de un terreno, por ejemplo. Los salarios son salários – derivados de la venta del trabajo del proletariado; nada que ver con renta. Abogamos por que nadie pague impuestos sobre su salario. Deben gravarse las grandes propiedades, la producción, las exportaciones, las importaciones y, sobre todo, el capital, las inversiones financieras y las ganancias.

Sin embargo, mientras exista el IR, al menos los más pobres deberían quedar fuera. Por lo tanto, defendemos la aplicación inmediata de la exención para quienes ganan hasta 5 salarios mínimos, o sea,  reducir a cero los impuestos hasta un salario de US$ 1320. Y que, en su conjunto, la tabla sea reajustada en 150% a todos los demás.

Eso solo sucederá si los trabajadores se unen y luchan, contra el gobierno de Lula/Alckminn y el Congreso, imponiendo esta y otras medidas contra la burguesía que es dueña de todo en Brasil, incluyendo la tributación de sus ganancias y dividendos, además de la expropiación de bancos y grandes empresas.