Caos! Brasil tiene 730 muertos y 10,000 nuevos casos en un solo día.

Durante 5 días seguidos, hay más de 600 muertes por día en Brasil. ¡En promedio, más de 700 personas murieron por Covid-19 en estos 5 días, totalizando más de 4000 muertos en menos de una semana! Ya hay 155,000 infectados oficialmente, lo cual es un número aterrador, pero se estima que el total real es mucho más alto: 4.2 millones de brasileños infectados con el coronavirus. Este es el cálculo realizado por el Imperial College de Londres, que ha estado monitoreando la pandemia en todo el mundo.

Así como las personas infectadas son casi 30 veces más que las cifras oficiales, los muertos también pueden ser hasta tres veces los 10.000 anunciados. El recuento sin precedentes de muertes cuyo certificado de defunción menciona neumonía o síndrome respiratorio agudo supera mucho más a 10,000 personas más que en cualquier otro año en el mismo período, aparte de las muertes sin identificación. Estas son muertes inexplicables afuera del Covid-19, y ya se reconoce que Brasil debe tener entre 20 mil y 30 mil muertos por coronavirus en este momento, acercándose a las mayores tragedias causadas por la pandemia en los países europeos.

El número de infectados y muertos ya es aterrador en general, pero cuando miramos la última semana, revelan una película de terror. Hubo alrededor de 50 mil casos oficiales y más de 4 mil muertos en solo 1 semana. El 10 de abril, Brasil alcanzó los mil muertos. 1 mes después, ¡9,000 más fueron muertos por Covid-19 oficialmente! El capitalismo mata y son los más pobres los que mueren en masa, la mayoría de las veces porque se ven obligados a salir a la calle e infectarse, ¡y no tienen hospitales ni tratamiento después de enfermarse!

¡A nivel mundial, hay más de 4 millones de infectados oficialmente y casi 300 mil muertos! No es pánico, ni terrorismo ni exageración: son hechos, cifras, vidas de trabajadores. No entender esto y no reconocer la seriedad de lo que está sucediendo es muy grave y un testimonio de la falta total de conexión con la realidad.

El virus llegó aún más letal al continente americano, que probablemente será el poseedor del récord de los muertos, e ignoró el calor de países como Brasil o cualquier otra creencia negacionista de que, aquí, no viviríamos el caos que atravesaron Italia y España. Error completo! El caos ya está entre nosotros.

Ciudades del norte de Brasil como São Luís, Belém y Fortaleza simulan medidas de restricción de circulación más severas, llamadas bloqueo total, pero esto es pura demagogia. La miseria de la ayuda de emergencia pagada a algunos trabajadores y no a otros no garantiza la supervivencia de millones, que continúan obligándose a salir a la calle. Asimismo, los empresarios insisten en abrir sus negocios, combatiendo la cuarentena, la salud y la vida de los trabajadores, en nombre de sus ganancias.

La combinación de esta presión de la burguesía para normalizar la economía y la ayuda insuficiente a millones de trabajadores informales ya ha colocado a Brasil como el segundo país con más muertes en los últimos días, solo por detrás de Estados Unidos.

¡Ayuda total y para todos para paralizarmos todo!

Hay una necesidad urgente de instalar nuevos hospitales, contratar trabajadores de salud, comprar respiradores y medicamentos. Pero todo esto solo puede ser efectivo si la población puede ser puesta en cuarentena de hecho. Y esto solo sucederá si la ayuda de emergencia se incrementa inmediatamente a un salario mínimo (el doble de lo que se está pagando) por mes, distribuido a todos los brasileños sin un contrato formal, sean quienes sean, ¡y los pagos ocurran al menos hasta diciembre!

Los investigadores ya estiman que Covid-19 continuará infectando y matando a miles de personas hasta fines de este año. Para detener la mayor parte de este horror, es esencial extender las medidas para restringir la producción y, con la excepción de los servicios realmente esenciales, ¡paralizar todo! Incluso después de que la economía regrese gradualmente, los efectos de la crisis del capitalismo se mantendrán por mucho tiempo: desempleo masivo, falta de dinero para consumir, deudas de familias, servicios y pequeñas empresas fallidas… Es necesario mantener la ayuda de emergencia hasta finales de diciembre! ¡Con el valor de un salario mínimo y para todos!

Cada día es otro día de duelo nacional en Brasil. La tragedia de la mina Vale, que se rompió en Brumadinho, mató a 200 personas ¡Hoy hay 3,5 tragedias de Brumadinho al día! ¡Nada se compara con eso en los últimos 100 años en Brasil!

¡Y el gobierno de Bolsonaro, el Congreso y la burguesía que apoya y respalda sus decisiones tienen la culpa de estas muertes! Los que mueren no perderían la vida si pudieran quedarse en sus hogares con ingresos garantizados, y si hubiera una red de salud con recursos en caso de que se enfermaran. Así que tenemos que exigir cambios ahora, denunciar todos los ataques, pero, además de todo esto, izar más y más alto la bandera de ¡Fuera Bolsonaro / Mourão, Fuera Congresso, Fuera Todos!