Brasil supera los 30 mil muertos y sigue creciendo con un récord de muertes diarias

Brasil confirmó 1.262 nuevas muertes por Covid-19 el 2 de junio, el récord diario hasta ahora, lo que demuestra que Brasil es el epicentro de la pandemia en todo el mundo y los casos y muertes continúan creciendo. En total, el Ministerio de Salud confirmó 31.199 muertes y 555.383 casos, y se registraron 28.936 casos nuevos solo en las últimas 24 horas.

Esta impresionante cantidad de muertes hizo que Brasil superara a las de España y Francia, dos países devastados por la pandemia, cuyas tragedias parecían insuperables. Lo que parecía prácticamente imposible ya está sucediendo, y también se espera que Brasil supere el número total de muertes en Italia esta semana y en el Reino Unido la semana siguiente. Los hospitales están llenos, faltan trabajadores de salud, camas y respiradores.

Seguiendo este ritmo, Brasil tendrá más de 50 mil muertos a fines de junio y puede superar los 100 mil muertos a fines de año. Nunca ha habido algo así en nuestro país, y esta masacre supera cualquier otra tragedia en los últimos siglos, más que cualquier guerra u otra epidemia o enfermedad.

Mientras tanto, el presidente Jair Bolsonaro dijo que la muerte es “el destino de todos”, despreciando uma vez más a los más de 30,000 muertos brasileños. El gobierno de Bolsonaro ha estado sin un Ministro de Salud durante 19 días en medio de una pandemia, luego de la renuncia de 2 ministros en menos de 1 mes. La secretaría de Vigilancia Sanitaria del ministerio, que es responsable de combatir la pandemia, también está vacía, ya que el titular también fue destituido de su cargo para que su posición pueda ser entregada a partidos corruptos con los cuales Bolsonaro se está coligando.

Los gobernadores de todos los partidos reabren la economía y son cómplices de Bolsonaro

Después de negar la existencia y la gravedad de la pandemia, Bolsonaro anunció la compra de 14.100 respiradores en mayo, pero entregó solo 2.651 respiradores (1.486 para UCI y 1.165 para ambulancias) a los departamentos de salud estatales/provinciales, el 40% de los cuales aún no se han instalado. Es decir, durante los meses de abril y mayo, 30 mil brasileños murieron sin poder ser atendidos. En junio, considerando los respiradores que realmente estarán en los hospitales, con la posibilidad de abrir nuevas camas, habrá 1486 en todo Brasil. Pero hoy, hay más de 10,000 personas esperando en las colas de las UCI y el número siempre aumenta.

Pero Bolsonaro no está solo en esta actitud criminal. Los gobernadores de todos los partidos no compraron suficientes respiradores, ni abrieron camas o nuevos hospitales en la cantidad necesaria. Todos tuvieron mucho tiempo hasta que la pandemia llegó a este punto de colapso, pero lo que más sucedió fueron casos de corrupción, con compañías vinculadas a gobernadores que robaron millones del presupuesto público a través de contratos de equipos y respiradores con sobreprecio. Los gobernadores de RJ, PA y AM pueden ser arrestados por malversación de fondos durante la pandemia. Y ningún gobernador intervino en la red de salud privada ni contrató nuevos trabajadores.

Además, los gobernadores de todos los partidos están abriendo las cuarentenas, exponiendo a las poblaciones al contagio y la muerte, solo para intentar garantizar más ganancias a los grandes empresarios que han financiado muchas campañas políticas de estos mismos partidos. En un momento en que hay registros diarios de nuevas muertes, todos los gobernadores son criminales al echar a sus poblaciones a morir en nombre de los negocios de los grandes capitalistas.

En los estados del noreste, por ejemplo, donde los afectados por la pandemia más crecen, los gobernadores (casi totalmente vinculados a la “izquierda”: PT, PCdoB, PSB y PDT) están liberando el comercio, las industrias y los servicios. Estos gobiernos y estos partidos actúan igual que Bolsonaro, aunque el discurso es diferente.

¡Tenemos que garantizar la verdadera cuarentena a todos los trabajadores! Hay que haber un aumento en la ayuda de emergencia a US$ 200 y pagarsela hasta diciembre. También existe una necesidad urgente de prohibir los despidos, la reducción de los salarios y la retirada de los derechos, y las empresas que lo despidan deben nacionalizarse sin compensación, así como todo el sistema financiero. Es necesario dejar de pagar la deuda pública e invertir masivamente en salud y atención a las víctimas.

¡Y estas acciones solo ocurrirán si vamos a las calles a pelear! Si no se nos permite quedarnos en casa para no contaminarnos y si exigen que salgamos a las calles para trabajar, nos verán en las calles para protestar.

¡Que los ricos paguen la crisis!

¡ Fuera Bolsonaro / Mourão!

¡Fuera Congreso y gobernadores!; ¡Fuera todos!

– Estabilidad laboral para todos, nacionalización sin compensación de cualquier empresa que despida.

– Prohibición de reducción salarial y retirada de cualquier derecho!

– ¡No pagar la deuda pública!

– Nacionalizar todo el sistema financiero, sin compensación.

– Poner fin a todas las exenciones fiscales para grandes empresarios y combatir la evasión fiscal.

– Impuestos sobre grandes fortunas y especuladores de fondos y la bolsa de valores!

– Garantizar ingresos mínimos para todos los desempleados, informales, por su cuenta y otros trabajadores precarios. Inmediatamente y con urgencia, exija el salario mínimo de US$ 200 a cada una de las 80 millones de personas precarias en Brasil, hasta deciembre.

– Reduzir la jornada laboral a 36 horas a la semana sin reducir los salarios.

– Garantizar el suministro gratuito de luz y agua para todos mientras dure la crisis, así como el pase gratuito para todos los que necesiten tomar el transporte público.

– Invertir masivamente en salud, investigación científica y multiplicar la contratación de estos profesionales.

– Preparar un importante plan de obras públicas después del pico de la pandemia.

– Aumentar el salario mínimo al monto mínimo de acuerdo con las demandas básicas (U$$ 900) como una forma de reavivar la economía.

– Pagar los salarios de todos los trabajadores en empresas que quiebran o no mantienen sus pagos, así como garantizar subsidios y créditos sin intereses a pequeños comerciantes y trabajadores independientes.

– Organizar a los vecinos, compañeros de estudio y trabajo, sea virtualmente y luego en comités populares, para definir todas las medidas que afectan a la mayoría de la población, rechazando las medidas de los poderes burgueses que nos llevaron a esta situación.