BMB, sección brasileña de la gigante mundial ArcelorMittal, retira derechos y ataca a los trabajadores

El 17 de abril de 2019, BMB celebró una reunión con el Sindicato de los Metalúrgicos de Itaúna y Región (provincia de Minas Gerais, la segunda más obrera de Brasil), cuyo presidente es militante de Movimiento Revolucionario Socialista (MRS), para amenazar con un brutal ataque a más de 500 trabajadores, penalizando así a cientos de familias y miles de personas.

La propuesta era muy simple: suspensión del contrato de trabajo para la mayoría de los trabajadores y una reducción de la jornada laboral en un 25% para el sector administrativo y de gestión. En otras palabras, todos los que trabajan en la empresa se verán perjudicados, la diferencia es que una minoría se verá menos afectada, mientras que la gran mayoría debe contentarse con el limbo de la suspensión del contrato. En este momento, la compañía muestra la verdadera “responsabilidad social” que practica, una que protege las ganancias de un puñado de burgueses.

La compañía también dice que mantendrá los “beneficios” como un plan de salud y dental para los empleados, pero no dice cómo se harán los pagos por su uso. Lamentablemente sabemos cómo será, el colega que utiliza estos servicios acumulará una deuda que se pagará cuando regrese a sus actividades regulares o al momento del despido.

Para tener una idea del tamaño de esta empresa, que ciertamente tiene una gran cantidad de recursos a su disposición, solo mire a quién pertenece Belgo Mineira Bekaert. Esta compañía nació de la combinación de ArcelorMittal, el grupo de acero más grande del mundo presente en 61 países, y Bekaert, el mayor productor de alambre del mundo con presencia en más de 120 países. Rentable en todo el mundo, ArcelorMittal tuvo US $ 1.77 mil millones en 2016, mientras que Bekaert tuvo US $ 636.19 millones en 2018. No tenemos acceso a los últimos datos financieros, ¡pero ya está claro que estos dos grupos empresariales obtienen más de R $ 10 mil millones por año!

Mientras el decreto 936 de Bolsonaro protege al jefe, el obrero recibe las migajas

Publicado el 1 de abril, el decreto 936 podría ser otra broma nacional o algún intento humorístico del gobierno federal para hacer frente a la pandemia de COVID-19, pero para la tristeza y la desesperación de quienes trabajan, esta medida provisional no detiene los despidos, permite la reducción de las horas de trabajo combinada con una reducción de los salarios y permite la retirada temporal de los derechos laborales. Durante este período, el empleador no necesitará mantener el pago del fondo indemnizatorio en caso de despidos ni siquiera el pago patronal de contribuciones al sistema previsional.

BMB Itaúna tiene ingresos brutos anuales superiores a US $ 1 millón, y, por esto, según el decreto, en caso de suspensiones de los contratos de aquellos que reciben hasta R $ 3.135 (US$ 600), el gobierno asume parte del salario basado en el seguro de desempleo del trabajador y la empresa está obligada a mantener el pago del 30%. O sea, incluso los trabajadores con salários más bajos van perder dinero, una pérdida del 7% hasta 25%!

Esto significa poner a cientos de familias en hambre, impago y reducir aún más nuestro nivel de vida. Mientras tanto, los directores de la compañía continúan concentrando las ganancias que hemos producido a lo largo de los años para mantener sus mansiones, automóviles, viajes internacionales y el confortable nivel de vida que disfrutan. Desafortunadamente para aquellos colegas que pensaban que solo tenían que obedecer la voluntad de la compañía de tener una carrera garantizada, ahora se enfrentan a la realidad dentro del sistema capitalista: cuando llega la crisis, la vida de media docena de parásitos (que ni siquiera saben como hacer el trabajo) es más importante que la vida de cientos de trabajadores. La crisis no llega igual a todos.

Desde 1996, cuando se fundó BMB Itaúna, el látigo de la exploración nunca ha dejado de sentirse. Con el tiempo, esta compañía ha estado recortando salarios, distribuición de ganancias y resultados, seguro de salud y otros beneficios, ahora con la expansión y la crisis del nuevo coronavirus, la compañía se niega a hacer lo mínimo para sus trabajadores, garantizar salarios y empleos. Si una pequeña fracción de las ganancias de Belgo se usara para pagar salarios, los trabajadores podrían permanecer en cuarentena durante meses o incluso hasta el final de la pandemia.

Pero poner nuestra riqueza para satisfacer las necesidades de la mayoría no es posible dentro del capitalismo, ¡esta es principalmente una tarea del socialismo! ¡Incluso las tareas elementales para combatir la crisis, como: imponer impuestos a las  grandes fortunas, poner fin a las exenciones de impuestos para los grandes empresarios, prohibir los despidos, prohibir la reducción de salários, etc. son completamente imposibles a través del sistema actual!

Bolsonaro ya ha demostrado que el PT ha sido rediseñado, la apariencia es diferente pero la esencia es la misma. Aprobó la reforma de pensiones, presentó varios proyectos de privatización y hasta ahora no se ha anunciado ningún proyecto a favor de la clase trabajadora. Todo para el gran empresario y tal vez algunas migas para quienes trabajan, todo lo que hizo el PT, todo lo que siempre hicieron los gobiernos anteriores. Todo sigue igual.

Nuestra salida es lo contrario de lo que proponen la empresa y el gobierno: ¡que los ricos paguen la crisis!

                El sindicato de metalúrgicos de la región no acepta estos ataques y llamamos todos a luchar. Solo la acción directa y radical, con la participación de la mayoria de los obreros podrá derrotar al decreto de Bolsonaro y a los ataques de BMB.

Siempre en tiempos de crisis, nos vemos obligados a tomar decisiones difíciles que marcan nuestras vidas. Por un lado, hay la empresa y el gobierno, que proponen que paguemos por la crisis; por otro, hay millones de trabajadoras que desean conservar sus empleos y salarios. Resulta que esta crisis solo nos muestra con más fuerza que nuestra lucha diaria por la supervivencia es una lucha de clase contra clase.

La cuestión es si aceptamos la reducción de nuestro salario y la posibilidad de despido o si levantamos la cabeza para obtener garantías mínimas. Nuestras consignas no serán satisfechas por las elecciones burguesas ni por ningún político. Los de abajo mueren para mantener los privilegios de los de arriba. Así, ¡es necesario enfrentar a la empresa y a los gobiernos juntos! ¡No podemos aceptar el recorte de salarios y empleos!

En todos los continentes, nuestros hermanos trabajadores se ponen de pie para enfrentar los ataques de jefes y gobiernos de turno. ¡La revolución llegó a nuestro vecindario cuando la juventud y la clase trabajadora chilenas decidieron enfrentarse a las privatizaciones y los bajos salarios! En Chile, la insurrección logró reducir a la mitad el salario de los políticos y el presidente, aumentar las pensiones y el salario mínimo y otros logros, todo fruto de la lucha.

Nuestro camino es en las calles, en huelgas, en barricadas. Son las ocupaciones y la toma de palacios y medios de producción lo que garantizará la defensa de nuestros intereses. Es hora de que los trabajadores de BMB se unan para garantizar salarios y empleos y expulsar a Bolsonaro, Mourão y el Congreso. ¡Que los ricos paguen la crisis!

– Garantía de salario y empleo ahora!

– Licencia completa remunerada pagada por la empresa!

– No reducción en la distribuición de ganacias y resultados!

-¡Fuera Bolsonaro/Mourão! ¡Fuera todos!

– Nacionalizar todo el sistema financiero, sin compensación.

– Poner fin a todas las exenciones fiscales para grandes empresarios y combatir la evasión fiscal.

– Impuestos para grandes fortunas y especuladores de fondos y la bolsa de valores!